Hiperautomatización es la suma de distintas aplicaciones y software, así como un cambio de mentalidad, que se implementa en la parte estratégica del negocio, y que tiene el potencial de crear nuevas oportunidades. ¿Cómo? Combinando la tecnología RPA (Robotic Process Automation), con Inteligencia Artificial, aprendizaje automático (Machine Learning), la minería de procesos y el procesamiento de lenguaje natural (NLP).
Para poder entender mejor todas la ventajas de la hiperautomatización en su empresa, vamos a desgranar algunas de sus características esenciales:
Más coordinación: al aplicar sistemas de automatización de procesos, como RPA, la parte del trabajo más repetitiva y tediosa pasa a ser llevada a cabo por un software, así como el procesamiento de ciertos datos. La tecnología RPA permite que diferentes departamentos estén interconectados y que la información se procese para mejorar la coordinación entre los trabajadores y tener una visión global del negocio.
Automatización de tareas más complejas: la hiperautomatización es un paso más dentro de la automatización de procesos, ya que permite que se roboticen tareas más complejas. Todo esto es posible gracias a la incorporación de la Inteligencia Artificial a los robots de software de RPA, tal y como hizo UiPath en una de sus últimas actualizaciones.
Mejora la toma de decisiones estratégicas: al tener una visión de conjunto de la empresa se pueden tomar mejores decisiones, ya que se dispone de todos los datos en tiempo real. Además, se agiliza el tratamiento de la información, por lo que la compañía está más preparada para gestionar y solucionar cualquier circunstancia adversa.
Más productividad, menos errores y mejor calidad del trabajo: los trabajadores podrán dedicar su tiempo a tareas que sean más productivas para la empresa, que tengan un mayor valor añadido.
Esto trae consigo una mejora de la calidad del trabajo, por ejemplo, preparación de reuniones, estudio de potenciales clientes, análisis de la competencia, búsqueda de nuevos mercados, etc. Así, se incrementa la productividad del recurso más importante con el que cuentan las compañías: la fuerza laboral.
Por otro lado, se reducirá la tasa de errores que se producen al estar mucho tiempo realizando la misma tarea de forma manual, aumentando la calidad y precisión en la ejecución de tareas.
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